Antes de contratar un seguro de decesos muchas veces nos hacemos la típica pregunta, ¿merece la pena tener un seguro de decesos?.

Antes de empezar hay que tener clara una cosa clara, un seguro de decesos es un seguro que nos cubre ante una eventualidad, mientras lo paguemos, nuestro entierro estará cubierto, independiente de si llevamos 1 año o 50 años pagándolo. Es como un seguro de hogar que pagas cada año por si tienes cualquier percance en tu vivienda.

Ahora bien, los seguros de decesos no sólo nos cubren el entierro como tal, sino que además incluyen una serie de prestaciones que tenemos que tener en cuenta.

Para no extendernos demasiado, vamos a hacer un resumen con las 10 principales ventajas que tienen los seguros de decesos:

1. No te preocupes de si podrás pagar en caso de que ocurra algo, ya que un seguro de decesos alivia a los familiares del gran peso económico en caso de que a algún miembro de la familia le suceda algo tan grave como la muerte.
2. No tendrás que buscar o negociar con la funeraria el mejor precio frente a un fallecimiento, ya que las aseguradoras pueden ofrecer precios más ajustados al tener precios negociados con las funerarias por volumen de siniestros.
3. No tener que preocuparte del sobrecoste económico, en caso de que el fallecimiento sucediera fuera de tu comunidad autónoma, o incluso fuera del país, al disponer de traslado nacional e internacional en póliza, la compañía se encargaría tanto del sobre coste como de realizar todos los trámites para realizar ese traslado.
4. Evítate pasar por el trauma añadido que supone tener que realizar todos los trámites asociados al fallecimiento para realizar el velatorio y el entierro. No es el mejor momento para tener que estar eligiendo entre arcas, nichos, coronas y demás elementos, que de no tener seguro habrá que elegir. Además, en ese momento de desconcierto frente a un fallecimiento, sea la hora que sea y sea en el lugar que sea, con una llamada a tu aseguradora, te lo solucionan todo.
5. Olvídate de gestiones los días después al velatorio y al entierro, ya que tienes incluido el apoyo de una gestoría para realizar los trámites posteriores al fallecimiento.
6. Este desembolso importante que será necesario en caso de no tener seguro, hace que en bastantes ocasiones la familia deba acudir a solicitar financiación de manera apresurada, sin tiempo de comparar ofertas de préstamos, y normalmente se acaban pagando unos intereses altos. Tener seguro te ahorrará tener que recurrir a financiación.
7. Tener un seguro te evita las situaciones de tensión que suponen el desembolso económico que hemos comentado y las gestiones necesarias tanto para el sepelio como las posteriores al fallecimiento, y que en numerosas ocasiones desembocan en discusiones familiares.
8. Al ser hospitalizado, poder cobrar un subsidio por cada día de hospitalización para poder hacer frente a esos gastos extras cuando se está hospitalizado (parking, menús diarios, medicamentos, desplazamientos, canguros).
9. Si te ocurre un accidente, puedes paliar el daño económico a la familia, recibiendo una indemnización para poder hacer frente a los gastos derivados de un accidente como por ejemplo, (fisioterapia especializada, medicamentos, tratamientos médicos) y en casos graves (obras de adaptación de la vivienda, del coche y una enfermera para cuidados).
10. Segunda opinión médica premium: Hay veces que, bien a través de la seguridad social como a través de medicina privada, recibimos un diagnóstico médico que no termina de convencernos y no sabemos qué hacer si hacer caso o no. En esa situación tan complicada, disponer de la segunda opinión médica premium sin coste, con la que podrás acceder a un segundo diagnóstico en clínicas de reconocido prestigio nacional e internacional, puede marcar la diferencia.

Si quieres conocer cuáles son todas las coberturas que puedes contratar, te invitamos a que visites nuestra sección de coberturas de los seguros de decesos o que revises las nuevas coberturas que han incoportado los seguros de decesos.